Pasear es muy beneficioso para los bebés en cualquier época del año y el invierno no es una excepción. Sin embargo, debemos tener en cuenta que aún no regulan bien la temperatura corporal y su piel pierde calor enseguida, por lo que hay que tener cura de que su temperatura se mantenga lo más constante posible.
Hoy te damos algunos consejos de cómo vestir al bebé durante el invierno:
- El bebé percibe el frío de una manera muy similar a ti, de manera que seguir la norma de “una prenda más” de la que usamos los adultos es lo más acertado. Prestar atención a su temperatura corporal tocándole la frente o el cuello te permitirá asegurarte de que no esté pasando frío ni demasiado calor.
- Elige prendas prácticas y fáciles de quitar para poder cambiarlo de forma rápida y cómoda. Los peleles y los pantaloncitos de cintura elástica o abiertos por la parte de abajo son la mejor opción
- Escoge prendas de fibras suaves, a poder ser naturales, como el algodón, ya que absorben la humedad de la piel y permiten que transpire. Ten cura de las fibras que pueden molestar o picar al bebé, como podría ser el caso de la lana. Vigila que no le produzcan ninguna incomodidad
- Evita que la ropita quede muy pegadas al cuerpo, es mejor que sea un poco holgada porque mantiene mejor el calor corporal, permite el movimiento y que el pequeño se sienta cómodo
- Un body, un jersey y una chaqueta son suficientes para abrigar al niño cuando el frío es más moderado. Para las temperaturas más bajas, protégele con un buen abrigo y una manta o saco para el cochecito, y sobre todo un gorro de lana suave para la cabecita, ya que pierden bastante calor en esta zona. También es aconsejable llevar siempre alguna prenda de abrigo extra en la bolsa de paseo para cualquier imprevisto.