Cuando caen las hojas de los árboles es cuando nos adentramos en pleno otoño: empiezan a salir las primeras chaquetas del armario, comienzan las primeras lluvias fuertes del año, los niños empiezan a tener los primeros exámenes en el colegio y a ir a sus actividades extraescolares divertidas… un montón de cosas que nos hacen estar pendientes de ellos constantemente. Pues bien, con los primeros resfriados del otoño también llega una fecha muy especial: Halloween.
En efecto, esta fiesta tiene una larga tradición en Estados Unidos y en España cada vez está cobrando mayor importancia. En la actualidad es muy común ver por la calle a niños disfrazados de fantasmas o de muertos vivientes. Aqui, sin embargo, la tradición de Halloween sigue sin estar tan extendida como en Estados Unidos, por lo que no es común ver a los niños ir de casa en casa diciendo eso de “truco o trato”. Pero tranquilos, nosotros traemos una solución genial para este día tan fantástico: monta tu propia fiesta de Halloween terroríficamente divertida y haz que tus niños se lo pasen en grande.
Para ello, en primer lugar, son muy importantes los disfraces que se escojan para esta fiesta, ya que no sirve cualquier disfaz; tienen que ser muy terroríficos. Nosotros solemos recomendar a los padres que también se disfraces y formen parte de la fiesta. De esta forma, podéis disfrazaros toda la familia de una misma temática. Por ejemplo, podéis ir todos disfrazados de zombies de “The Walking Dead” o de personajes de “American Horror Story”.
Una vez tengáis los disfraces elegidos y confeccionados, debéis hacer invitaciones para los amigos de vuestros hijos… ¡pero no pueden ser unas invitaciones convencionales, tienen que dar mucho miedo! La idea es crear un ambiente terrorífico desde el primer momento en el que se está planeando la fiesta. Por ejemplo, podéis escribir las invitaciones en papiros antiguos con tinta roja que simule sangre.
La decoración de la casa es otro tema importante: debéis decorarla de forma que de miedo. Nosotros recomendamos que uséis telarañas de pega, calabazas de Halloween, velas y arañas de plástico para darle un ambiente de casa encantada a vuestro hogar.
En este enlace os dejamos más ideas para decorar vuestra casa en Halloween.
Además de la decoración de la casa, también es muy importante la comida que hagáis ese día, ya que tiene que ir acorde con la temática de la fiesta. Por tanto, lo ideal sería hacer cosas tan curiosas como hamburguesas de Halloween, gelatina en forma de corazón, manzanas caramelizadas con rostros tenebrosos o cualquiera de las muchísimas recetas de Halloween que encontraréis en esta web. Así los niños estarán dentro del ambiente y se lo pasarán «de miedo».
Una vez que ya tenemos todos los preparativos hechos, vamos a pasar a la puesta en escena… ¡vosotros también tenéis que participar! La fiesta de Halloween es una noche especial para que disfruten los niños, así que os tocará interpretar el papel de anfitriones de la maravillosa casa encantada. Debéis preparar algunas actividades para hacer todos juntos: contar historias de miedo de personajes ficticios para que los niños tengan miedo, jugar a ver quien descubre el crimen primero… hay un sin fin de juegos que pueden servir para animar la noche y que los niños se lo pasen en grande. Además, puedes aprovechar juegos de Halloween como éstos para enseñarle de una forma divertida a los niños que, aunque todos tenemos miedo, debemos superarlos para que no nos bloqueen.
Así que ya sabes, organiza la fiesta de Halloween más terroríficamente divertida de la historia y haz que tus hijos se lo pasen en grande esa noche. Elige el mejor disfraz, decora bien tu casa, crea una atmósfera y asústales con historias de miedo… ¡ Halloween nunca falla!